Por: Rosi Torres

Está por cumplirse mi primer año en Tinkuy, y los retos y alegrías han sido diversos. A esta fecha, puedo decir que he logrado aprender mucho de los Pumas, del sistema, de mis compañeras guías, y de todas las personas que pertenecen a este espacio tan potente, tierno, intenso y profundo. Partiendo de la premisa de la reciprocidad, soy consciente también de mis aportes a esta comunidad. Puedo —y debo— decir, también, que a estas alturas del año, tengo un reto pendiente conmigo misma: terminar mi onboarding.

Para contextualizar, el onboarding es una plataforma de Acton con recursos para guías y familias. Toda persona que inicia su ruta en Tinkuy está invitada a desarrollarlo. Este proceso ha resultado todo un reto para mí, y me ha permitido identificar esos monsters de los cuales no era tan consciente. Principalmente son tres: Resistence, Distraction yVictimhood. Algunas veces estos monstruos están interconectados; depende mucho del momento y del objetivo que te hayas trazado. Ser consciente de ellos implica revisar cómo se afrontan diferentes situaciones en el día a día, y mapear si caemos en Resistence, Distraction oVictimhood.

¿Qué son los monsters? Son una forma simbólica de comprender que hay ideas, pensamientos y acciones que nos impide avanzar en nuestra ruta de héroes. Por ejemplo: ¿alguna vez te sucedió que trabajas muy duro en algo que abarca toda tu energía física y mental, y de pronto no resulta como tú quisiste y decides no continuar?, ¿has tenido pensamientos como “no puedo hacer esto”, “jamás me saldrá esto”, “nunca podré terminar esta tarea”, “esto es mucho para mí”, “soy malo en ciencias”, “no soy tan inteligente”? Te presento a Resistence, y se combate con una palabra potente y simple como “todavía”. Esta palabra permite darnos a nosotros mismos la oportunidad de pensar en estrategias, en ser pacientes con nuestra ruta y procesos, invitándonos a la acción: “TODAVÍA no lo logro, pero pronto saldrá”.

También está Distraction: ¿qué es lo que te impide entrar en flow? A mí me pasa que cada vez que estoy en casa e intento sentarme frente a la computadora, me “dan ganas” de ordenar todo, hacer otros quehaceres, menos lo urgente. El hambre, la postura corporal, el espacio de trabajo; todo influye en tu concentración, y por lo tanto, si no son las adecuadas para tí, puedes caer en la distracción. Es muy sencillo distraerme, y me es más bien difícil entrar en flow. Por ello, es casi sagrado ese momento cuando logro enfocarme; ¡toca aprovecharlo y avanzar! Precisamente por ello, para poder enfocarme, intento no avanzar las tareas en casa, y más bien, busco otros espacios que se adecúen a mi forma de aprender. Existen, por supuesto, formas de reducir los distractores: crear rutinas, identificar con claridad tus periodos de concentración, entre otros. ¿Cuáles son tus herramientas para reducir tu distracción?

Victimhood, en cambio, es uno de los monsters más complejos, porque implica no hacerte cargo de tus decisiones. Estar en victimhood es culpar todo el tiempo a otros de lo que te sucede a ti. “El mundo está contra mí”; “pero él empezó a jugar primero…”; son frases muy características de victimhood. Hay que tener nuestros sentidos atentos e identificar cuál o cuáles de estos monsters están presente en nuestro día a día.

Volviendo a mi onboarding… debo reconocer que Resistence y Distraction han estado muy cerca en todo este tiempo. Es decir, sé que debo hacerlo porque me nutre y nutre a mi tribu. Trato de reducir mis elementos distractores y resistencias que por momentos aparecen. Me impulsa ver a los Pumas ganando sus badges para obtener los míos; trato de que la vida no me gane y poder lograrlo a tiempo, pero sobre todo, busco incorporar esos conocimientos en mi práctica profesional venciendo estos monsters.

Para finalizar, como guía he podido ser testigo de cómo los Pumas batallan día a día con estos monsters —los conocen muy bien—: haciéndose preguntas a sí mismos, desde su perseverancia, con sus herramientas de comunicación; liderar y plantear preguntas socráticas a sus pares; obtener sus badges, construir su ruta y tomar decisiones. La batalla es constante; no hay victoria definitiva, porque cada día, cada año que pasa nuestros retos van cambiando y transformándose. Sin embargo, está la esperanza de ser fiel a uno mismo y esa es la esencia: sostener nuestros pasos y darles sentido.

Y a ti, ¿qué monstruo te acompaña?, ¿qué te impide avanzar? Ahora, ¿cómo lo piensas afrontar? Mientras tanto, seguiré avanzando en mi onboarding… ¡Hasta la próxima!