Esta semana Sitara y Theo volvieron de un largo viaje. ¡Ahora estamos completos nuevamente! Además, nos unimos al reto socrático de Acton Academy celebrando nuestra primera asamblea como comunidad. En esta ceremonia, los niños juramentaron solemnemente: “Prometo hacerme muchas preguntas e intentar responderlas por mí mismo, como si fueran un tesoro, porque sé que puedo hacerlo.” Las guías hicieron lo propio: “Prometo confiar en ustedes y no responder sus preguntas, porque sé que pueden encontrar sus propias respuestas.”
Las heroínas Spark-Discovery han asumido este reto con emoción y responsabilidad, dándose cuenta ellas mismas de cuántas preguntas les hacen a los adultos y cómo ellos son capaces de resolverlas por sí solos, o con ayuda de sus pares. Este reto nos ha permitido trabajar en equipo, logrando mejores resultados hacia el final de la semana. Los héroes del Studio Explorer también recibieron con mucho entusiasmo el challenge socrático, “como el mundial de Rusia” porque participan todas las Acton Academy del mundo. Todos están muy expectantes con la idea de que las guías no respondan preguntas y ellos también se esfuerzan por evitar hacerlas.
En el Quest las Spark-Discovery investigaron sobre los peces como grupo taxonómico, primero online y luego físicamente, analizando de cerca una tilapia y un pampanito (primero por fuera, luego por dentro). Llenas de curiosidad y emoción, deducían del aspecto físico de cada espécimen, su hábitat y estilo de vida. Luego, convertidas en zoólogas forenses, analizaron los contenidos de los “estómagos” de animales marinos para identificar a qué animal pertenecía ese estómago y así entender mejor la cadena alimenticia marina. Se la pasaron genial y disfrutaron del difícil reto, con estupendos resultados. Y con esta victoria científica, se abocan con muchas ganas a preparar su próxima exhibición.
Como parte de sus mini-Quests, los héroes Explorer pintaron con sus pies un hermoso mural, una actividad sensorial que les ha aportado mucho. Y también se sumergieron imaginariamente en lo profundo del mar, de día y de noche, para observar los colores marinos y sus matices a través de la luz y la oscuridad: “¡Brillan los colores cuando apagan la oscuridad!” (Camilo), “Se cerró la luz porque se hizo de noche” (Doménica), y “Necesitamos luz para ver los colores” (Sofía).
Esta semana también han tenido muchas discusiones y riñas acaloradas respecto a ganar y perder. Se facilitó entonces una discusión socrática respecto al tema que reveló la profundidad de los niños. La mayoría, sobre todo al inicio, quería solo ganar. Sofía planteó que “no pasa nada” si pierdes, porque “en las competencias algunos ganan y otros pierden, y está bien”. Cuando una guía comentó una situación en la que perdió, Mayu le preguntó: “¿Y te enojaste con la chica que te ganó?” Esto permitió reconocer el enojo y la tristeza como emociones válidas y naturales, que todos podemos sentir al perder, y conversar sobre cómo manejarlas positivamente. Luego, al ver que Mayu estaba muy molesto por perder, propuso: “Tengo una idea: el encargado del día es el ganador, así que hoy el ganador es Mayu”.
Aprendiendo la técnica de Globito el Pez para manejar la cólera.