“¿Eres feliz en Tinkuy?”

Por: Rosi Torres

Les niñes que están en proceso de postulación a Tinkuy deben realizar una visita al Studio. Esto es todo un acontecimiento para los Pumas Spark, quienes, entre emoción, expectativa y curiosidad, se alistan para recibir a su visitante.

Les comparto un caso. Nos visitó una niña de 4 años recién cumplidos, a quien llamaremos Patty. Ella llegó un lunes al Studio, previo aviso a los Pumas. Durante el Launch, se le invitó al círculo, se recordaron los acuerdos y todes fueron por sus metas del día. Nuestra visitante se quedó con una de las guías explorando Tinkuy. Cuando empezó a sentir interés por los juegos de Quiet Play, Catalina, de 6 años, se acercó: “Si quieres yo puedo explicarte cómo funciona ese juego”. Patty asintió y empezaron a trabajar juntas.

En otro momento, Patty sintió curiosidad por la bomba de tiempo. Gonzalo, pocos meses mayor que ella, observó su extrañeza y le preguntó: “¿Quieres saber para qué es eso? Es para el Studio Maintenance. Tienes que limpiar…”. Patty asintió y escuchó con atención a Gonzalo. Patty empezó a ganar confianza; comenzó a reírse y a hablar con más confianza. El día estaba por acabar y Alejandra, de 5, le preguntó: “¿Cómo la pasaste, Patty? ¿Te gustó venir a Tinkuy?”. Patty le dijo que sí, que estaba lista para volver al día siguiente.

Transcurrieron los días y Patty logró integrarse a la tribu. Reía, jugaba, y aunque buscaba a menudo a las guías, los Pumas la invitaban a jugar y accedía. Se encontraba en sintonía con la tribu. En un momento, Isadora le preguntó: “Patty, ¿eres feliz en Tinkuy? ¿Te quieres quedar aquí?”. Patty le respondió que sí. “Sí soy feliz. Me gusta Tinkuy, quiero quedarme aquí a dormir y jugar”. Lo dijo con una sonrisa en el rostro. Sus miradas cómplices hicieron de ese momento efímero y cotidiano, algo especial.

Mientras escuchaba ese diálogo en el patio, me pregunté: ¿Qué tan importante es para los Pumas ser feliz? ¿Es necesario que alguien que nos visita se sienta así? ¿Qué implica ser feliz? ¿Tinkuy es espacio de felicidad, o también acompañan otras emociones?

Los Pumas expresan naturalmente la cultura de la acogida; una cultura que se ha construido desde la libertad y el compañerismo. Pero es importante recordar que esto no fue siempre así: los Pumas Spark de hace 6 meses no tenían el mismo sentido de acompañamiento que tienen ahora. En un inicio, se mostraban resistentes a la idea de que una persona extraña pueda incorporarse a la tribu, y esto se reflejaba en el cotidiano. Pumas sin interés en contar cómo funcionan los sistemas del Studio o cuáles son los acuerdos comunitarios. A través del juego lograban conectar con las visitas; sin embargo, ahora van mucho más allá.

Hoy, el Studio muestra un interés genuino por saber cómo se sienten sus visitantes en Tinkuy; quieren saber si les agrada estar en el Studio, si se sienten acogides o si necesitan ayuda para saber cómo funciona un juego o contar lo que se realiza en el Quest. Que una persona se sienta feliz —más allá de si decide quedarse o no en Tinkuy— es un triunfo para los Pumas. Y que los Pumas tengan presente esto, es llevarnos a la reflexión sobre su propia felicidad. ¿Se sienten felices en Tinkuy?