Esta semana llegamos al final del trecho de Detective Science, nuestro quinto Mini Quest del año. Los y las Sparks terminaron la semana el viernes relajados en el taller de Taekwondo, después ordenaron sus obras de arte para llevárselas a casa y luego, como ya es tradición, vieron una película. Fue un día tranquilo pero un poco emotivo por las despedidas de la semana de vacaciones y por la pasantía de Cristóbal al studio Discovery el próximo trecho.
¿Qué los llevó a estar relajados el viernes? Probablemente la emoción y la energía de haber disfrutado al lado de sus familias una linda exhibición. El jueves los niños y niñas estaban muy emocionados por la exhibición, y por el hecho que sus familiares sean los detectives en formación. Con mucha solvencia y seguridad, cada uno de los y las Sparks, voluntariamente, expuso sus casos frente a todos los papás y mamás. La mayoría participó muy elocuentemente y con humor dando las pautas para que sus familiares empezaran las búsqueda del objeto perdido. Fue un tesoro escucharlos hablar.
¿Y cómo llegó cada grupo a completar sus casos? Fue una semana retadora porque trabajaron lunes, martes y miércoles en su Mini Quest para estar listos. Además de seguir haciendo todos los talleres, core skills, etc. El miércoles trabajaron el Mini Quest en dos turnos. Ese día sí obviaron los core skills y make believe playtime para estar listos para presentar sus casos. Cada grupo se repartió las tareas para poner las pistas en orden y probar que funcionaran y que llevaran a los padres de un lugar a otro más o menos sin mucha dificultad. El grupo de Darío, Leyla y Ana trabajó autónomamente, empoderados cada uno con un rol que cumplió hasta el final.
En el grupo de Lima, Doménica, Martina, Giacomo y Killari cada unto tenía una tarea elegida por ellos mismos conforme a sus habilidades. Lima se encargó de crear una imagen para cada letra del nombre del libro que se usaría para una de las pistas. Ella misma eligió el libro, “El corazón y la botella”, y convenció a sus compañeros de escogerlo porque demostraba amor hacia sus padres y madres y era bonito que encontraran una pista en ese libro. Killari tuvo la tarea de escribir una adivinanza. El grupo eligió la adivinanza y luego Killari decidió que se veía más ordenado si estaba hecho en la computadora y se puso a tipearla. Giacomo trabajó en conseguir una manzana y hacer un diseño que iría en la caja de regalo (objeto perdido) para los padres. Martina se encargó de hacer el dibujo invisible de un pincel y una manzana para ayudar a los padres con la siguiente pista y Doménica también hizo una pista invisible con crayola blanca de la cochera. Cada grupo trabajó arduamente, y claro que hubo varios intentos y fracasos. Sin embargo, todos los intentos los llevaron a perfeccionar su propuesta hasta que estuviera lista para la Exhibition.
¿Y cómo se inició la semana para que este proceso de repartición de labores funcionara? Pues el lunes fue un día de intentos y fracasos ya que todos los miembros de los grupos tenían grandiosas ideas pero no necesariamente estaban relacionados o eran realistas para crear un caso que se pudiese resolver en media hora. Ponerse de acuerdo en los grupos tampoco fue fácil. Había que hacer votación para elegir a los sospechosos y culpable e ir a preguntarles si estaban de acuerdo en participar en los casos de Spark. Tampoco se ponían de acuerdo en el objeto perdido pero finalmente a través de la votación consiguieron elegir algo que todos quedaran contentos y que fuera gratificante para que los padres encontraran. El martes se despejaron un poco en atelier pintando con hojas y creando distintas texturas: una linda obra de arte que pudieron presentar en la exhibición.
Es decir fue una semana de mucho trabajo pero fue una buena experiencia de trabajo en equipo, que se vio reflejada en la exhibición.