Esta semana los héroes de Tinkuy Marka se prepararon con admirable esfuerzo e ilusión para la visita de sus familias al “Exhibition Day”, cómo decía Sofía.
Los niños del Studio Explorer, mientras preparaban el video de la canción “La cuncuna amarilla”, decían orgullosos que estaban haciendo “una película”. El día previo a la exhibición, decidieron entre todos que iban a volver a grabarla porque dos amigos no habían participado de la primera grabación: Mayu y Amadeo. El día de la exhibición los Explorer no podían más de la emoción esperando a sus familias para compartir su película y sus trabajos. Estaban también fascinados con lo preparado por el Studio Spark-Discovery, en especial el circuito de canicas.
Simona, Sitara y Agustin, los Spark de cinco años desarrollaron sus primeros Quests esta semana. El primero fue un cuento hecho en grupo, “El dragón, el hada y la vaca”, que requirió de ellos el despliegue de importantes habilidades de comunicación y autorregulación, así como el respeto por las ideas de los otros. Crear un personaje propio, permitir enlazarlo con los demás, crear una historia compartida, dibujarla a modo de un storyboard, elaborar los títeres y, finalmente, ensayar la pequeña obra de teatro, ha sido un proceso arduo y también difícil, sin embargo, ha estado lleno de profundos y valiosos aprendizajes para cada uno de nuestros héroes. Todo este proceso se sintetizó de manera muy feliz con las cuatro presentaciones que realizaron de su obra teatral el día de la exhibición. Para el segundo Quest construyeron colaborativamente, un circuito de canicas, trabajo que compartieron muy orgullosos con sus demás compañeros, mayores y menores.
Las mayores del Studio Spark-Discovery, por su parte, estuvieron abocadas a terminar sus trabajos y organizar la exhibición de fin de trecho. Con mucho esfuerzo y dedicación, elaboraron carteles, participaron en un collage colectivo, finalizaron sus súper insectos y sus respectivas fichas técnicas, así como una explicación gráfica de su estructura y su ciclo de vida. Esto les ha servido para redondear lo aprendido en torno a los insectos, ya que si bien sus súper insectos eran animales inventados que poseían poderes en su mayoría fantásticos, su creación debía poder ser catalogada dentro de la categoría “insecto”, para lo cual, utilizaron sus conocimientos de taxonomía y anatomía.
Grabaron sus voces recitando sus propios poemas para crear un audio que pueda ser apreciado por sus padres el día de la exhibición, esforzándose por darle a cada pieza la entonación y sentimiento que querían imprimirle. Así, cada niña recitó y presentó un haiku, un poema en verso libre y una oda. Acompañaron sus poemas con obras de collage muy coloridas.
El día de la exhibición, las niñas se encontraban sumamente emocionadas y orgullosas de mostrar sus productos, guiando el recorrido, no sólo a sus padres, sino a otros padres de familia del Studio Explorer, explicando los procesos, respondiendo a las dudas, y sobre todo, compartiendo en comunidad sus experiencias.
